Hace bastante tiempo que ofrecemos el servicio de localización y detección de tuberías a las operadoras de fibra óptica.
Sin embargo, ha sido en los últimos meses, que nos hemos dado cuenta de la relevancia del uso de detectores y sondas en los trabajos de despliegue de fibra óptica.
Ahora te explicamos por qué:
En estos momentos muchas operadoras necesitan conectar, ramificar o ampliar redes de fibra óptica.
Por norma general, utilizan en la medida posible canalizaciones existentes por motivos evidentes (reducción de costes, de tiempos de ejecución, de permisos…)
Puesto que son los conductos existentes los que se han de aprovechar para hacer las conexiones y/o ampliaciones, se hace necesario saber exactamente dónde se encuentran estos conductos y por donde discurre su recorrido.
Por decirlo de alguna manera, la detección nos permite hacer un mapa de conductos para decidir por dónde se pasa la fibra, por qué conducto, en qué dirección, dónde se hace necesario hacer una derivación por que el conducto no llega al nuevo punto objetivo o donde conviene más poner una arqueta llegado el caso.
Normalmente para saber dónde empieza y acaba un conducto se introduce una guía pasacables de fibra de vidrio por uno de los extremos, si es que lo hemos encontrado, y se empuja hasta que sale por el otro extremo.
De esta manera sabemos dónde acaba el conducto.
Ahora bien, ni sabemos exactamente cuál es el trazado de esa canalización, ni a qué profundidad se encuentra.
Si la guía pasacables no sale por el otro extremo del conducto, sumaremos incertidumbre.
En el caso de necesitar construir una arqueta adicional en medio de la canalización, sería arriesgado construirla sin saber por donde pasan los conductos.
Las últimas tecnologías en detectores y sondas nos permiten evitar estos inconvenientes ya que actualmente disponemos de aparatos y sensores para obtener la información necesaria antes de empezar con el despliegue.
Una de estas técnicas consiste en enroscar una sonda de dimensiones reducidas en la punta de la guía pasacables.
La sonda es un emisor de frecuencia cuya función es emitir una señal que pueda ser detectada por un receptor (localizador).
A medida que vamos introduciendo la guía por el conducto y con la ayuda del aparato receptor, tenemos una idea precisa de la ubicación de los conductos y de su trazado.
Así pues, podemos saber en que posición y a qué profundidad se encuentra dicha sonda.
Existen sondas de diferentes medidas para poder utilizarlas según el diámetro y profundidad de tubo a localizar.
Es importante seleccionar la medida de sonda adecuada para que pase fácilmente por todo el conducto sin atascarse.
Las sondas se pueden instalar directamente en la guía pasacables mediante la rosca que llevan incorporada.
Normalmente el tipo de guía pasacables que se utilizan son las guías pasacables de fibra de vidrio por longitud, resistencia y fuerza de empuje.
Por otra parte, las sondas suelen ir selladas para soportar el agua y la humedad.
En el mercado existen muchos tipos de detectores y sondas.
En este post no los alargaremos con marcas o modelos, simplemente decir que Microzanjas utilizamos el detector el CL 43:
El más sencillo y de tamaño reducido del mercado.
Destaca:
- Su sencillez de manejo.
- Portabilidad (¡cabe en un bolsillo!)
- Información que nos facilita, lo hacen para nosotros una herramienta indispensable sobre todo al inicio de un proyecto de tendido de fibra óptica.
El procedimiento de detección ahorra mucho tiempo y reduce errores.
Todos los operadores o sus equipos técnicos, en nuestra opinión, deberían contar con alguna de estos detectores y sondas, para ahorrarse tiempo, dinero y subcontrataciones adicionales.
Si deseas más información sobre detectores y sondas o sobre nuestro servicio de detección de conductos, no dudes en ponerte en contacto con nosotros: info@microzanjas.com / 93 198 82 82.
