El mundo actual requiere redes de comunicaciones mas rápidas, pero para satisfacer esa demanda se tienen que instalar más cables.
En estos momentos, por cables, ya entendemos cables de fibra óptica, que son los que otorgan mayor calidad y velocidad a la comunicación.
Para la instalación de fibra óptica en la mayoría de los casos se recurre a obra civil convencional.
Primero, se realiza la apertura del pavimento y la excavación de la zanja con las consecuentes molestias que se ocasionan al tráfico, a los peatones y a los comercios de la zona, ruidos, escombros…, por no entrar en temas relacionados con la sostenibilidad y el medio ambiente.
Segundo, se introducen los tubos en la canalización.
Por último, se procede a la instalación del cable de fibra tradicional que va dentro de los tubos ya colocados dentro de la zanja.
Los cables de fibra óptica tradicionales van recubiertos, protegidos y reforzados para aguantar dicha instalación.
Los trabajos de despliegue de fibra óptica normalmente incluyen fuertes tirones del cable de fibra, por lo que este, se ve sometido a fuertes tensiones y posibles riesgos de rotura de fibras.
A grandes rasgos esta sería la descripción de los trabajos habituales de despliegue de fibra óptica.
Desde hace un tiempo existe una alternativa a este tipo de trabajos que es la que nos proporciona la microtecnología. La microtecnología consiste en una serie de actuaciones de bajo impacto junto con el uso de materiales, equipos y técnicas “micro” que posibilitan trabajar de esta manera.
***Fotos de microcables OPTRAL.
Vayamos por partes; en cuanto al apartado de materiales relacionados con la microtecnología:
Por un lado se encuentran los microcables: más delgados, más compactos, más resistentes y con más cantidad de fibras por cable.
Por otro lado, existen también los tubos más estrechos o microductos, por los que se introduce el microcable de fibra óptica.
Los microductos, o bien aprovechan infraestructuras ya existentes para su instalación, ya que por su reducido tamaño caben en muchas de las instalaciones de cableado que ya se han construido para otros efectos, o bien se introducen en el subsuelo a través de distintas técnicas, popularmente conocidas como tecnología sin zanja.
Entre las técnicas más conocidas relacionadas con estos sistemas de despliegue de fibra óptica se encuentra la perforación horizontal y el microzanjado.
Las perforaciones horizontales, también conocidas como perforaciones dirigidas o microtúneles, son una técnica para la realización de canalizaciones por debajo de cualquier servicio o infraestructura existente sin deterioro del mismo y sin afectar al trafico rodado.
Las perforaciones horizontales permiten traspasar carreteras, autovías, líneas de tren, viales… para pasar cualquier tipo de servicio de forma subterránea.
La microzanja es una zanja de dimensiones muy reducidas, entre 2,5 y 6 cm de ancho y 30cm de profundidad máxima, realizada por máquinas zanjadoras especialmente diseñadas para este propósito.
El uso de la microzanja está principalmente concebido para el tendido en redes de telecomunicación de fibra óptica, aunque en los últimos años esta técnica ha evolucionado y ha permitido su uso en aplicaciones y proyectos inusuales hasta ahora como por ejemplo:
- canalizaciones de agua,
- creación de circuitos cerrados de TV,
- instalaciones eléctricas…
Ambas técnicas brindan múltiples ventajas a los proyectos de despliegue de fibra óptica:
No se realizan cortes de tráfico ni se altera la circulación de vehículos o personas, son más rápidas y económicas.
Tampoco se destruyen ni se han de volver a construir pavimentos o firmes, son más limpias y tienen menor impacto ambiental en caso de tener que pasar servicios por zonas no urbanas.
En cuanto a los equipos, una vez abierta la micro-canalización y colocados los microductos o microtubos en la misma, solo nos quedaría introducir el microcable en el microducto para que fuera una obra de microtecnología completa.
Es en esta fase donde entran en juego los equipos estrechamente relacionados con la microtecnología: Las máquinas de soplado de fibra óptica.
Los nuevos cables de fibra óptica, los microcables, son el tipo de cable más adecuado para obras de microtecnología.
Estos son más pequeños, contienen más fibras, ahorran mucho más espacio y se pueden instalar mediante una técnica más eficiente y segura que es el soplado de la fibra (fiber blowing / fiber jetting ), en vez de la instalación por tracción del cable. El soplado de fibra óptica permite realizar el despliegue de fibra óptica mucho más rápido así como minimiza los riesgos de rotura.
Este sistema también se realiza de forma limpia y ordenada con mínimas molestias para la zona del despliegue de fibra óptica.
De las máquinas de soplado de fibra óptica y del proceso en sí, os hablaremos ampliamente en los próximos posts.
En resumen, vale la pena conocer y valorar las nuevas tendencias en comunicaciones a la hora de proyectar un nuevo despliegue de fibra óptica.
En Microzanjas estamos encantados de contribuir a crear un mundo más conectado, más sostenible y en definitiva más global.
